martes, 1 de diciembre de 2009

Jincheng Koggy 150

Pasa por donde otras no pasan

Piloto y Textos Andrés Barragán Camargo

Los dos grandes caballos de batalla de Jincheng, en lo que al segmento scooter se refiere, acaban de ser complementados por la Koggy. Cuenta con el cilindraje de la Eupolo y el tamaño versátil de la Colt, pareciera intermedia, pero es mejor.

Nuestra invitada en principio se ve pequeña, pero por el tamaño de sus ruedas sobresale entre las demás. Rines de 12 pulgadas son los encargados de montar unas llantas de perfil alto y labrado bastante profundo con un dibujo de pista y aspecto todoterreno; es lo que en un principio vale la pena exaltar en aquellos modelos pensados para la ciudad con ruedas de gran diámetro y en los que prima la estabilidad. Entonces, faltaba en el catálogo del gigante asiático algún modelo que fuese ágil en la ciudad, pero que permitiese también afrontar buenos tramos por carretera con estabilidad y buena protección para el usuario. Para cubrir este hueco, en la última versión de la Feria de las Dos Ruedas se presentó la Koggy 150. Un modelo elegante, rápido y bien hecho que sirve igual para ir a clase o a la oficina que para salir a carretera entre las grandes capitales y dar acelerador a fondo sin ningún deslizamiento, oscilación o problema de “estabilidad”.

Jincheng ha visto en ella un potencial que puede seducir a gran parte de los automovilistas cansados de trancones y restricciones de pico y placa.
Su perfil recuerda a uno de los modelos más vendidos y bien valorados de los últimos tiempos, la scooter Colt 125, pero que a diferencia de las llantas deportivas de perfil bajo, incorpora “rueda alta” logrando una agradable agilidad para maniobrar en la ciudad,bien recibida por el mercado; así vemos una scooter que parece más grande de lo que es realmente, algo que se confirma una vez la abordamos.


El manubrio queda muy cerca de nosotros y su ergonomía nos permite un total control del tren delantero, a lo que se une un asiento colocado bastante bajo que favorece la agilidad, y a los menos altos pero, que en ocasiones genera cansancio por obligar a las piernas del conductor y pasajero ir un poco recogidas. La silla tiene buena área pero la espuma es bastante dura, se salva por el eficiente material antideslizante y diseño de doble nivel para separar un poco al acompañante del conductor.

La capacidad de carga es un detalle que a todos los motociclistas nos interesa, teniendo en cuenta que su antecesora en la gama fue la Eupolo, con un amplio hueco bajo el asiento, en esta ocasión disminuyeron el espacio hasta el punto de no poder albergar un casco integral.

Por otro lado, la plataforma central cuenta con un voluminoso espacio que permite colocar bolsas sobre él, además cuenta con un efectivo gancho que ayuda al respecto.

En cuanto el diseño general, a juzgar por las opiniones oídas (que no han sido pocas) gusta a la mayoría. Estamos totalmente de acuerdo, pues su perfil destila elegancia, y su frontal con los agresivos faros estilo “ojos de gato” de gran tamaño también resulta atractivo.

El motor es un convencional monocilíndrico con refrigeración por aire y alimentación por carburador, a pesar de lo cual su funcionamiento es impecable, por más que nos estemos acostumbrando a la fuerza, al refinado y fino funcionamiento de los motores con inyección electrónica.

El propulsor cobra vida con su habitual sonido, similar al de un sintetizador, que podríamos decir forma parte de su encanto. Sale con agilidad desde cero y llegamos a ver una velocidad punta de prácticamente 100 km/h, que corresponde a unos 95 reales a la altura de Bogotá D.C., no está nada mal y, desde luego, permite adentrar en vías rápidas sin tener miedo de ser un estorbo para el resto del tráfico. Le falta un poco de retención al desacelerar, sin importar que la transmisión sea automática; hemos probado otros modelos, incluso de menor cilindraje con un poco más de freno de motor con lo que se ahorra sobre todo en pastillas y bandas. El consumo promedio de combustible que nos arrojó fue de 1 galón de gasolina cada 100 kilómetros.

El radio de giro es un poco reducido, no porque la dirección llegue rápidamente a su tope, sino porque al cruzar en lugares estrechos, el giro del manubrio se ve interrumpido con las piernas del piloto, mientras que en carretera proporciona una estabilidad envidiable en toda circunstancia, incluso en curvas largas, cerradas o rápidas.

En cuanto los frenos, adelante equipa un bonito disco en forma de sierra accionado por un cáliper de doble pistón, el cual cumple su cometido satisfactoriamente, con un tacto y mordiente correcto sin funcionamiento agresivo; nos parece que hay que ejercer un poco más de fuerza si se quiere frenar agresivamente, por lo que no recomiendo operarlo a dos dedos sino con los cuatro. Atrás viene con bandas y adicionalmente instalaron un práctico botón que sirve para bloquear la manigueta izquierda con lo que se consigue un freno de estacionamiento muy bueno.



Respecto a la protección, el escudo frontal es demasiado estrecho, sobretodo en la parte inferior cerca de los pies; es algo para destacar en clima cálido y para criticar en clima frio ya que el viento y el agua pasan con facilidad por ésta perforación.

En materia de seguridad, incluyeron un sistema inmovilizador el cual evita que el motor encienda o permanezca encendido mientras la muleta lateral esté extendida.

Concluyendo:
Excelente y elegante modelo, tanto por estabilidad como por prestaciones, la decoraci ón está un poco recargada por la cantidad de colores, no olvidemos que es algo muy utilizado en la industria china. No obstante, tiene ciertos detalles que son claramente mejorables o, directamente, que parecen haberse olvidado a la hora de su fabricación. Por ejemplo, aunque esto no es habitual en los modelos de la marca, carece de facilidad al querer montarla en el gato central.

LO BUENO
LO MALO
Tamaño de las llantas.
Dificultad para montarla en el gato central.
Sistema inmovilizador en la muleta lateral.
El giro del manubrio se interrumpe con las piernas.
Velocidad de salida.

Freno de estacionamiento.

Por último, simplificaron la tarea de llenar el tanque de gasolina al no tener que levantar la silla como en la mayoría de las scooter, en la Koggy se accede fácil y rápidamente introduciendo la llave en una incrustación por el centro del asa trasera que por cierto puede estorbar si se quiere instalar un maletero.

El precio es bastante favorable si tenemos en cuenta que vamos por una scooter de 150 c.c., 3´590.000

En el frenómetro de Revisión Plus los resultados fueron los siguientes:
Adelante: 514 Newton 95% de efectividad
Atrás: 676 Newton 73% de efectividad

En el Dinamómetro la potencia a la rueda que entregó fue de 5.93 caballos de fuerza y un par motor de 11.27 libras, algo para exaltar en una scooter. No olvidemos que la potencia que declara el fabricante es mayor ya que es tomada a la punta del cigüeñal y allí no está presente la pérdida de potencia de la transmisión.

FICHA TÉCNICA
DATOS GENERALES
Longitud:
1830 mm
Ancho:
690 mm
Alto:
1265 mm
Distancia entre ejes:
1315 mm
Altura mínima del suelo:
120 mm
Peso neto:
120 kg
TRANSMISIÓN
Embrague:
Centrífugo de fricción automática
Caja de Cambio:
Cadena de Transmisión automática
SISTEMA ELÉCTRICO
Tipo de ignición:
CDI
Bujía:
NGK BR No.8 – 7HS
Batería:
12V7AH
CHASIS
Freno delantero:
Disco
Freno trasero:
Banda
Llanta delantera:
120/70-12
Llanta trasera:
130/70-12
MOTOR
Tipo:
Monocilíndrico, 4 Tiempos
Admisión:
Válvula
Diámetro x Carrera:
57.4 mm x 57.8 mm
Desplazamiento (cilindradra):
149 c.c.
Potencia Máxima:
10 HP
Encendido:
Eléctrico y Pedal
Lubricación:
Bomba Trocoide
Cap. Tanque de Comb.
2.9 Gl (incluye reserva)
Capacidad aceite de motor:
900 ml
Consumo de combustible
3/4 de galón / 100 kms




Fuente
Publimotos

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