martes, 1 de diciembre de 2009

YAMAHA FZ16

COMODIDAD, DISEÑO Y ESTILO

Pilotos: Alejandro Rubio – Oscar Santana
Textos: Oscar Santana
Qué gusto es practicar la pasión por el motociclismo en un vehículo que ofrezca las prestaciones
y emociones de una gran súper deportiva, la comodidad de una turismo de alta cilindrada, la
estabilidad de una sport, el diseño revolucionario y casi loco de las Naked y los costos de una
motocicleta de mediano cilindraje. Eso es la FZ 16.

Horquilla telescópica con barras de 41mm, le da un aspecto muy robusto, mejorando la estabilidad en carretera.Después de comprobar el concepto del “Yamaha Revolutions” con las R15 y La YBR 250 nos dimos a la tarea de continuar experimentando las sensaciones que ofrece eso a los que los japoneses de Yamaha llaman “Kando” como filosofía de fábrica, lo que se traduce en alegría y profunda emoción al encontrar algo de verdadero valor; y pues ese era el objetivo, constatar si realmente tal estado de ánimo era posible de lograr a bordo de una motocicleta. El resultado no se puede emitir así como así, se debe hacer de la forma más prudente y explícita para quienes sigan estas líneas en verdad crean que el cambio ha llegado.

Primera impresión:
Durante el día del lanzamiento para los medios de comunicación especializados, realizado por Incolmotos Yamaha en Bogotá, la incógnita asaltaba a todos los que esperábamos ver y conocer de primera mano el nuevo modelo que llegaba a Colombia perfilándose como un verdadero reto para todas las marcas que ingresan al segmento entre los 150 y los 200 centímetros cúbicos. La base está en la inspiración de las grandes motocicletas características en la marca de los diapasones, pero ahora enfocada en ese grupo de clientes que se definen como diferentes a los demás pero con un presupuesto más corto.

Después de reproducir unas cuantas presentaciones en video y fotografías se sintió el suave murmullo del motor de la FZ 16, escondida en una habitación contigua, que al mostrarla frente a los que se supone ya lo hemos visto todo, en cuanto a motocicletas se refiere, el gesto fue de completa sorpresa, y eso que ya se tenía referencia de lo que es el modelo. Por un momento los comentarios cesaron, todos dedicados a admirar las perfectas líneas, heredadas de la Fazer 1.000, y la completamente renovada noción de lo que en verdad es una motocicleta en 150 cc de la nueva era. Al encenderla la sensación fue de perfecta suavidad, más aún al ponerla en marcha; transitar por las congestionadas calles de Bogotá fue un gusto que hasta ese momento pocos nos dimos.


La Prueba:
Para justificar el cúmulo de buenas sensaciones ofrecidas en ciudad llegaba el turno de pasar
al terreno que verdaderamente muestra qué tanto tiene por dentro y de qué forma lo transmite
al piloto: La carretera.

Con la FZ 16 Yamaha realiza su tercer lanzamiento durante el 2009, apostándole a cautivar nuevos clientes y a sorprender a los que son seguidores de la marca japonesa desde hace tiempo.
La ruta establecida era una completa miscelánea de circunstancias propias para establecer aciertos y fallas, tanto en mecánica como en el comportamiento de la parte ciclo en sí. La vía Bogotá – Manizales tiene todas las situaciones que se quieren a la hora de disfrutar una motocicleta en carretera; curvas en bajada y pendientes pronunciadas, zonas mixtas en superficie plana y largas rectas, además de eso cruzar por páramo, pasar por clima cálido para de nuevo llegar al frio. Un viaje pensado para saber si el comportamiento iba a ser el adecuado independiente de las variaciones de terreno. Buena elección.
Freno de disco de 267 mm y pinzas de doble pistón, muy efectivo y preciso.
Hacía mucho tiempo no llegaba a Colombia una motocicleta que despertara tanta admiración como la FZ 16, incluso los propietarios de alta cilindrada podrían inclinarse por montarse en una de éstas como una opción para transitar en ciudad.
La salida de Bogotá fue en la madrugada, y a esa hora el paso por la sabana de Bogotá es más fácil que a cualquier hora del día, momento propicio para averiguar su velocidad final en clima frio, la máxima fue de 100 kilómetros por hora, más que justo para los 153 cc, teniendo en cuenta la altura (2.600 msnm) y que el viento en contra influye para hacer retención independiente de la motocicleta o el cilindraje. Un manubrio ancho dejó ver en ciudad que la maniobrabilidad no iba a ser inconveniente a la hora de cruzar o tomar curvas exigentes.


Freno de tambor en la rueda trasera, falto de tacto




De momento terminó la recta enviándonos hacia el primer punto de referencia: el “Alto del Vino”, una carretera en muy buen estado, algo estrecha en su etapa de subida pero con interesantes momentos de conducción; allí la FZ 16 sostuvo una velocidad promedio de ascenso entre los 75 y 85 km/h, buen margen, sin embargo era necesario estar con el acelerador a fondo para conseguir esa cifra. Posteriormente llega el descenso hasta la Vega (Cundinamarca), de inmediato sale a flote el espíritu deportivo que trae ligado, una excelente maniobrabilidad se dejó sentir al tomar la primera curva, pero en ese mismo instante se notó algo pobre el freno trasero de tambor que incorpora; se necesitó aplicar más fuerza de lo normal a la hora de disminuir la velocidad antes de entrar a las exigentes curvas, en consecuencia el freno delantero mostró que su efectividad está a la medida de las necesidades, buen diámetro del disco (267 mm) y una respuesta al tacto más que eficiente.



Exhosto con catalizador interno cumple con la norma Euro 2, como en su hermana mayor la FZ1







La ideal. La retención del motor también se puso a consideración entregando el resultado esperado, pues con solo devolver un cambio quedaba presta para la toma de curvas pronunciadas. De allí en adelante solo fue tomarle confianza y continuar disfrutando, ya que la estabilidad y fácil manejo son consecuencia de un juego de llantas que van acorde con el estilo que Yamaha quiso dar a la FZ 16: atrás 140 – 60 -17; adelante 100 – 80 – 17 de buen labrado, ofrecieron excelente agarre en piso seco y mojado y en cualquier tipo de asfalto, pues entre Villeta (C/marca) y Honda (Tolima) la vía presenta sitios donde es muy fácil tener un resbalón al pasar por donde hay tierra. La llanta trasera es la mas ancha de todo su segmento, y al ser ambas de perfil bajo (adelante y atrás) dan un toque de distinción y seguridad para atreverse a ir más allá.







A la altura de Honda (500 msnm) el motor suena más suave y no es necesario forzarlo para alcanzar buena velocidad, que para este clima alcanzó los 107 km/h sobre las 8.000 rpm, sin embargo si se llegase a devolver un cambio y llevarla hasta el límite permitido se conseguiría algo más de velocidad, pero la finalidad era probarla, no acabarla.

De nuevo llegó la hora del ascenso, esta vez por una carretera más solitaria, pero con curvas más pronunciadas y estrechas donde también se pone a prueba las capacidades del piloto para controlarla, de todas formas las cualidades mencionadas anteriormente colaboran bastante para que la tarea en la ruta se convierta en todo un placer, incluso da la impresión de estar sobre una moto de mayor cilindraje y querer abusar de ella, hasta el punto de rozar los posa pies con el piso sin que el gato central interfiera, pues su posición está bien lograda a una altura que no interfiere con una conducción más deportiva. El ritmo fue constante sobre los 70 km/h en un terreno cada vez más empinado al pasar por Fresno en el Tolima (1.500 msnm) y Padua (2.800 msnm).




(en la foto) Silenciador de nave central ubicado bajo el motor, baja el centro de gravedad haciéndola más estable y segura en curva.
El excelente comportamiento en carretera y su versatilidad en ciudad la convierten 
es una alternativa para las personas que utilizan la motocicleta en su uso diario y que 
en los fines de semana gustan por salir a la ruta.
Las suspensiones tuvieron un comportamiento propio para el diseño, algo rígidas pero mostraron dar seguridad sin presentar movimientos extraños que llegaran a sorprender al piloto en plena acción.

El desafío se aproximaba, era nada menos que el “Páramo de Letras” (3.700 msnm) a menos de una hora de Manizales (2.150 msnm); no mostró fallas o vacíos en la aceleración, con una respuesta inmediata a las exigencias del terreno, ya que estando en plena subida y al salir de una curva se podía tomar de inmediato la siguiente sin necesidad de retroceder marchas a la hora de corregir el vértice; ya “coronando” el alto, el piso estaba mojado, por lo cual el estilo de conducción tuvo que cambiar a algo más conservador, de todas formas la FZ parecía ser segura en esas condiciones, por lo cual no quedó otra alternativa que ensayar,  y ¡qué resultado! Agarre y estabilidad en las rectas y mucho más en las curvas, incluso dio más garantía que nuestra compañera de viaje, una Fazer 600; pero eso es otro tema, ya que viajaba con bastante peso y llantas Slick. El descenso hasta la capital de Caldas no fue traumático como en otras de cilindraje igual o similar, bajó rápidamente sin asustar en las interminables curvas, simplemente se dejó llevar sobre el piso mojado con un comportamiento ejemplar. El viaje de retorno se hizo en la noche, presentando las mismas características, tal vez un aspecto que si bien no perjudica el desempeño de la máquina, pero que influye en la conducción es la profundidad de la luces en altas, pese a que su intensidad es la apropiada, cuando se transita por carretera y es necesario tener mejor visual, se nota la ausencia de algo más de proyección, mientras que en bajas su haz de luz no tiene nada que criticar.
En la imagen vemos el motor de 153cc refrigerado por aire el poco espacio que deja este  dentro del chasis, mejorando su aspecto y el sistema YRCS (Yamaha Ram Coolinng System) que dirige aire forzado a la bujía mejorando su rendimiento.
En total fueron 872 kilómetros de viaje ida y regreso con un promedio de velocidad de 73.5 km/h con un consumo de combustible de 95 kilómetros por galón, cifra para nada despreciable si se considera que durante el viaje el motor fue exigido en sus capacidades para comprobar el rendimiento, si lo pasamos a un plano más convencional con una velocidad constante entre los 60 km/h sin “apretar” el acelerador se llegarían a tener los 120 km por galón. Hablando de combustible, la capacidad del tanque (3.17 gls) brinda buena autonomía en viajes, llegando por encima de los 300 kilómetros sin necesidad de repostar

(en la foto) Detalle del carburador mikuni de 26mm.


Motor y componentes:
La FZ 16 es propulsada por un monociclíndrico de 153 cc cuatro tiempos de dos válvulas fuera
de línea “Offset valves” SOHC, y dicho en cristiano, se traduce en válvulas desalineadas, que al estar en
esa posición se pueden incorporar de mayor diámetro, significando un mejor desempeño y respuesta de
la máquina; algo que contribuye considerablemente al mínimo ruido del motor es que los balancines se
apoyan en rodamientos para reducir la fricción entre la piezas móviles del árbol de levas. Una característica
que resalta Yamaha es la relación diámetro por carrera, 58.0 x 57.9 mm, en pocas palabras un motor
cuadrado, representando mejores prestaciones en torque y velocidad, que pasados a la práctica significan
potencia de arrancada con aceleración constante para llegar a una buena velocidad final sin sacrificar el
motor. La menor de las Fazer refrigera su corazón con aire forzado, aunque para esa misión ayudan
bastante una rejillas incorporadas en el diseño exterior de la motocicleta que simulan un radiador; dicha
persiana dirige el aire directo al cilindro y que gracias a sus amplias aletas también contribuye a mantener
una temperatura propicia en cualquier condición climática; fuera de eso y para acabar de completar el
sistema de refrigeración, incorpora el YRCS (Yamaha Ram Cooling Sistem) que es un canalizador metálico
ubicado en el costado derecho del cilindro que focaliza el aire de impacto directamente hacia la bujía.
El sistema de alimentación de combustible es por carburador de 26 mm ayudado por TPS (Troutle Position
System) ubicado en la mariposa del carburador que regula la inyección de gasolina a la cámara de
combustión, proporcionando la cantidad necesaria de combustible y así disminuir el consumo y aprovechar
la cantidad que reposa en el depósito.
La “Guerra fría” por cautivar nuevos clientes en las cilindradas entre los 150 y 200 cc ha 
conseguido que las diferentes marcas cada vez se esfuercen por presentar productos que a los 
compradores no les tome mucho esfuerzo tomar una decisión. Yamaha optó por salirse de lo 
convencional y dejar sorprendidos a quienes buscaban una alternativa diferente con una propuesta 
que seguramente tendrá buenos resultados donde el directamente beneficiado será el cliente.
Como es de norma actualmente, la FZ 16 cumple con la norma de emisiones Euro 2, esto a través de un catalizador interno en el exhosto, de la misma forma que la Fazer 1.000.
Algo que tal vez llega a notarse fácilmente es la “adaptación” del pedal de arranque, instalado para los modelos que llegan a Colombia, esto debido a que en las pruebas realizadas por los ingenieros de Yamaha en diferentes carreteras del país, tuvieron en cuenta la opinión del público en general, concluyendo que así no se llegara a necesitar es mejor tenerlo ahí.  
  


Terminación del guardacadena que hace una pieza con el guardabarros trasero, como en las FZ6 y FZ1.


La potencia declarada por el fabricante en la ficha técnica es de 14 HP a 7.500 rpm y un torque de 13.60 lbs a 6.000 rpm; aunque las conseguidas en el dinamómetro son por debajo; se debe aclarar que la potencia obtenida es menor que la declarada por el fabricante, pues es tomada a la rueda trasera a una altura de 2.600 metros sobre el nivel del mar; mientras que en la fábrica es tomada directamente al eje de salida a una altura de 0 metros sobre el nivel del mar.

Gustó:
Aspecto robusto, concepto en diseño moderno, comportamiento del freno delantero, posición de conducción, gato central, buen comportamiento de las llantas, estabilidad y agilidad, comportamiento y respuesta del motor en bajo y medio régimen.

No gustó:
Dificultad para accionar el pedal de arranque, acabados y ajuste en palanca de freno trasero, deficiente freno trasero de tambor, la presentación del stop con la pasta tipo Yamaha DT.
Suspensión trasera con regulación en precarga de gran tamaño y poco recorrido, rígida para mejorar comportamiento en curva.

vemos el sistema de refrigeración forzado que utiliza la FZ16 que hace que el motor se mantenga en la temperatura adecuada.





La caja de velocidades es de 5 marchas accionadas por un sistema de trapecio que hace más suave el accionar de las mismas, la relación de los cambios es lo suficiente para alargar el lapso de tiempo entre marchas y así obtener buena potencia al pasar a la siguiente; sin vacios entre ellas, muy precisas y sincronizadas para dar la sensación de conducir una súper deportiva.

Las suspensiones son dignas de admirar, adelante horquilla telescópica de 41 mm, vistan en las motocicletas de 250 cc para arriba; atrás un mono amortiguador, regulable en precarga, de gran tamaño y poco recorrido. Ambas se presentan rígidas pero confiables en ruta. Al principio es duro acostumbrarse, pero con pocos kilómetros de recorrido en ruta se notan las bondades que compensan su rudeza.
ITEM
RESULTADO
NORMA
UNIDAD
Luces
11
2.5 min
Klx
Frenos
65.2 total
30 min
N
GASES



CO
0.1
4.5
%
CO2
10.25
17
%
O2
6
6
%
HC
117
2000
PPM
Pese a que estará en vitrinas a partir del mes de agosto, la decisión de compra ya ha sido tomada
por varias personas, un factor que influye para esto es el precio: $6´500.000. Disponible en colores 
azul, negro y rojo.
Estética:
Indudablemente la FZ 16 enamora a primera vista, y más todavía al conducirla. Como comentamos al
principio retoma el concepto de diseño sus hermanas mayores, la Fazer 1.000 y la 600. Un estilo muy
Street que visto en una motocicleta de media cilindrada genera sensaciones de inmediata admiración puesto
que ese tipo de diseño es, o era, inimaginable en una 150; un concepto de completa vanguardia que
seguramente servirá como imán para la gente de buen gusto que sabe apreciar los buenos detalles mezclados
con excelente calidad.

El tanque de combustible es en acero, protegido por cubiertas plásticas que le dan ese aire robusto y
musculoso para muchos e intimidante para otros; un “pecadillo”, aunque no sea mortal, es que la tapa del
depósito no es fija, haciendo más fácil perderla o que sufra algún daño si se llegara a caer. Nunca se sabe.
La silla es de doble altura en material antideslizante; por ésta cruza una línea en color gris que hace juego con
las tapas laterales que simulan el chasis de las grandes (ya saben cuáles). El tablero de la FZ 16 hace olvidar
la cilindrada, completamente digital con pantalla LCD de color rojo, brinda toda la información básica y de
norma: kilómetros por hora, cuenta revoluciones digital, odómetro y un trip parcial de viaje, indicador de
nivel de combustible que por parpadeo avisa cuando entra en reserva, además los testigos convencionales,
direccionales, luz alta, indicador de neutro y testigo de fallo en el motor. El manubrio, como se indicó al inicio
es de un ancho que facilita la conducción en ciudad y carretera, en sus puntas los manilares con los comandos
obligatorios y en el costado derecho el depósito del líquido para el freno delantero. En la parte trasera refleja
el esfuerzo de los diseñadores por mostrar una propuesta distinta, un terminado muy bien conseguido con una
salpicadera que complementa el estilo agresivo. Lástima la pasta del stop, es la misma de las DT 125 y 175
de los años 90. Quizá a otros sí les guste. La farola principal, igual que el tanque, es el punto de admiración
que se roba todos los aplausos; se muestra con imponencia y clase sin rayar en lo exagerado, es más, dicho
por varios conocedores, esa farola es más llamativa y el diseño está mejor logrado que el de varias Naked
que se ven en el mercado, incluyendo a las mismas de Yamaha. Para complementar ese conjunto de
innovaciones hay que mencionar el exhosto, de gran tamaño con la proporción justa para el cuerpo de la
FZ 16, que si solo se llegara a mostrar ese elemento, de inmediato el comentario sería sobre la gran deportiva
que lo monta.

Resumiendo esta experiencia digna de contar, Yamaha definitivamente trajo lo mejor de su ingeniería y
diseño para entregar una motocicleta que no solo será admirada, también deseada, y cómo no, envidiada.
Ese es el resultado de trabajar para entregar productos que sean llamativos y que reflejen la intensión
buscada para que sus clientes de verdad se sientan únicos y valorados por ser fieles a la marca.

Ficha Técnica:
Motor: 
4 tiempos, SOHC, 2 válvulas, refrigerado por aire.
Cilindrada: 
153.0 cm3
Diámetro x Carrera: 
58.0 x 57.9 mm
Relación de Compresión
9.5:1
Tipo de arranque:
Eléctrico
Tipo de lubricación:
Sumidero húmedo
Carburación:
Mikuni BS26
Tipo de Embrague:
Multidisco en baño de aceite en contacto permanente
Tipo de encendido:
CDI
Relación de Reducción:
Primaria, 3.409, segundaria, 2.857
Potencia:
14 PS / 7500 rpm
Torque:
13.60 NM / 6000 rpm
Tipo de transmisión:
Retorno de 5 velocidades
Tipo de chasis:
Diamante en acero
Tipo de suspensión:
Delantera telescópica,
trasera monocross
Distancia entre ejes:
1.335 mm
Tipo de freno:
Delantero hidráulico con disco de 267 mm Trasero tambor
Llantas:
Radiales adelante 100/80/17 – atrás 140/60/17
Largo x Ancho x Alto:
1.975 mm x 770 mm x 1.045 mm
Altura del asiento:
790 mm
Distancia al piso:
160 mm
Peso Total:
en seco 126 Kg, Total 137 Kg
Capacidad de Tanque De combustible:
12 litros / 3.17 gal
Capacidad de aceite:
1.2 lts
Precio al público:
$6’500.000


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