martes, 1 de diciembre de 2009

Yamaha YBR 125

Su especialidad: Las curvas perfectas
Quise titular esta prueba así puesto que la evolucionada YBR sobresale por la limpieza con que toma las curvas.
Los frenos son los que aportan la mejor parte a la hora de tomar las curvas, ¿por qué?, la razón es sencilla, son fácilmente dosificables y potentes de tal manera que antes de entrar en la curva nos situan la motocicleta dentro del rango de velocidad perfecto.
El centro de gravedad está muy bien logrado, permite tumbar la motocicleta en la medida justa incluso se puede frenar dentro de la curva en el caso de una corrección, sin afectar la estabilidad y permitiendo que el piloto mande sobre la moto.
Las llantas de serie con que viene equipada la YBR, a la vista se ven delgadas, no solo en las curvas sino también en el frenado se mantienen más ancladas al piso que “un gato con espuelas trepando una cortina”. Ya sé lo que están pensando, “le pongo unas más anchas y ya”, no recomiendo cambiar las llantas por unas más anchas puesto que el rin está diseñado para esta medida, 2.75 adelante y 3.00 atrás, y al instalar llantas más anchas los rines no les permitirán abrir.
Continuando con la caja de 5 velocidades, tiene una operación muy suave y permite devolverla desde 4a hasta primera en menos de 20 metros sin presentar la más mínima equivocación, aportando en el frenado con una relación más que justa, en el paso por la curva con un sostenimiento impecable y en la salida de la curva deborando una a una las marchas para ganar velocidad rápidamente.
El motor cuenta con la tecnologia YTPS (Yamaha Throttle Position Sensor) la cual consiste en un sensor de posición de aceleración, asegurando la eficiencia en la conducción, dando como resultado un increible consumo de tan solo 148 kilómetros por galón, conduciendo la moto la mayor parte a 115 kilómetros por hora, velocidad máxima que da este monocilíndrico refrigerado por aire, eso sí contribuyendo con la norma anticontaminación Euro 2, además el sistema de embrague aporta discos libres de asbesto.
La prueba fue realizada por la exigente carretera que desde Facatativá Cundinamarca cunduce hacia Lérida en el departamento del Tolima pasando por Cambao. Al iniciar la ruta, la neblina en los alrededores de Funza Cundinamarca era la más densa que jamás habia visto, con decir que el visor del casco se encontraba cubierto de hielo, y el pasto no era verde sino blanco.
La carretera está en perfectas condiciones y muy bien señalizada, la exigencia de la vía radica en su gran cantidad de curvas, en su mayoría cerradas y si a esto se le suma la pendiente dentro de la curva, vamos a necesitar de mucha experiencia para sortear estos “ganchos”.
Gracias a ésta YBR, conocí el Parque a la Vida en Armero, y allí visite la tumba de Omaira Sánchez, quien fue la niña que permaneció sepultada durante 3 dias, atrapada en medio de lodo y escombros a causa de la tragedia sucedida en noviembre de 1985. En el parque pudimos apreciar el monumento a la avalancha de armero donde se encuentra plasmada en piedra la vista hacia los cuatro puntos cardinales, mostrando la magestuosidad del Nevado del Ruiz y el sitio que recorrió la terrible avalancha que acabó con cerca de 25.000 vidas el 13 de Noviembre de 1985 pasadas las 11:30 pm.
Luego de conocer el “campo santo”, emprendimos el regreso hacia Bogotá por la misma vía llena de vegetación, donde claramente se aprecia a que se dedican sus habitantes: la ganadería.
Voy a ser sincero, la moto me gustó muchísimo, pero aquí no nos casamos con nadie y como nada es perfecto en el mundo, les voy a mostrar las debilidades de esta máquina.
La silla se ve y se siente confortable, pero despues de 30 minutos de recorrido resulté sentado sobre la base de la silla, pareciera que uno va sentado en el chasís. Recomendamos a Incolmotos la sustitución de la espuma por una más compacta e indeformable, no importa que en un principio se sienta un poco dura.
Por otro lado, si usted no es experto en tomar curvas, esta moto le va a enseñar como se hace, eso sí tenga cuidado de no exigirse demasiado puesto que los posapies del piloto son rigidos y si usted llega a tocar el piso con éstos tan solo un poco, la caida va a ser inminente. Si quiere disfrutar la moto en una pista, recomiendo adaptar unos retractiles para en las curvas poder tocar el piso con las rodillas sin ningún temor.
El cuadro de instrumentos es incompleto, carece de indicador de revoluciones por minuto, por lo tanto debieron incorporar un indicador de marcha. Cuando uno va en quinta, la mayoria de veces intentamos meter un cambio más. Si tuviera indicador de RPM, facilmente uno graba cuando va en quinta marcha a que RPM debe ir.
Lo Bueno:
Maniobrabilidad
Frenos
Diseño
Economía
Bajo peso en seco
Excelente iluminación

Lo Malo:
Carece de indicador de RPM en el tablero
Compuesto de la silla demasiado blando
Posapies fijos



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